El sismo de magnitud 7,2, seguido por una serie de réplicas, provocó daños graves en varias localidades de Haití, dejando edificios parcialmente derrumbados y calles llenas de escombros.
El primer ministro del país, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia por un mes debido al desastre. Según el alto cargo, algunas ciudades quedaron casi completamente destruidas.
El foco del movimiento telúrico se ubicó a unos 125 kilómetros al oeste de la capital de Haití, Puerto Príncipe, a una profundidad de 10 kilómetros. A causa del terremoto se emitió una alerta de tsunami, pero fue cancelada aproximadamente una hora después.
Se teme que las cifras suban a mas muertos durante el transcurso del dia.