Cuba y el peso cubano: A partir del 1 de enero, se emprenden profundas reformas en la economia para este 2021.
Cuando este 01 de enero se cumplen 62 años del triunfo de la revolución cubana, se le llama tambien el «Día Cero» del ordenamiento monetario ‘el peso’.
Y es que a partir de esa fecha se hace efectiva la implantación de la moneda única, el peso cubano, a una tasa de cambio de US$1=24 pesos.
Hasta ahora, además del peso cubano, también circulaba el peso cubano convertible, cuyo valor era equivalente a un dólar estadounidense.
La medida está acompañada por la subida de precios de alimentos, bienes básicos y servicios y también un incremento de salarios y pensiones.
Analistas dentro y fuera de Cuba describen estas reformas como las más significativas desde las introducidas en los 90 para paliar la profunda recesión en la economia, tras el colapso de la Unión Soviética, principal benefactor de la isla durante años.
Las medidas para Cuba y el peso cubano llegan en un «momento complejo», con una crisis en la economia agravada por la pandemia de coronavirus y el endurecimiento de sanciones de la administración estadounidense de Donald Trump.
Este contexto ha agudizado la escasez de divisas, alimentos, medicinas y otros bienes esenciales. Y el gobierno de Cuba dijo que su economía se había contraído un 11% en 2020.
A esto se le suma, además, una mayor visibilidad del descontento de parte de la población por el mayor acceso a internet y las redes sociales.
Búsqueda de dólares
La reforma monetaria para Cuba y el peso cubano ha sido un reclamo durante años de la mayoría de expertos económicos y las autoridades cubanas habían insinuado en varias ocasiones que el peso convertible desaparecería.
Pero la reforma llega en un momento difícil, con la economía cubana golpeada por la caída del turismo por la pandemia, la larga crisis de Venezuela -uno de sus principales socios- y el endurecimiento del embargo estadounidense.
Carmelo Mesa Lago, catedrático de Economía de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, dijo recientemente a BBC Mundo que la «situación es desesperada».
Y es que los expertos no descartan que Cuba viva un proceso de devaluación de su moneda que acentúe un comportamiento cada vez más frecuente entre los cubanos: la búsqueda desesperada de dólares.
Impacto en la familia cubana
Las reformas afectan cada aspecto del presupuesto familiar de Cuba. Las autoridades también han dicho que estas involucrarán una «eliminación gradual de subsidios excesivos y gratuidades indebidas».
Mientras el gobierno afirma que estos pasos son esenciales para poner fin a décadas de ineficiencia en la economía socialista y estimular la productividad, los cubanos de a pie han estado haciendo cálculos desesperados sobre cómo llegar a fin de mes en base a los nuevos precios, salarios y pensiones.
Y es que a muchos cubanos les preocupa que el incremento de salarios y pensiones no sea suficiente para cubrir la subida también de precios de alimentos y bienes básicos.
«Las matemáticas no funcionan para nadie», escribió el lector «Ricardo» el 24 de diciembre en el medio digital estatal Cubadebate, respondiendo a un podcast del gobierno sobre las reformas.
Ante la preocupación, más visible hoy en día por el mayor acceso de los cubanos a internet y redes sociales, el gobierno cubano ha intentado, a través de entrevistas televisivas y artículos en medios estatales, de calmar a la población.
Por ejemplo, tras anunciar una subida de hasta cinco veces de la factura de electricidad, el descontento poblacional se hizo latente y el gobierno dio una inusual marcha atrás, afirmando que «reduciría» los incrementos planificados para la mayoría de propietarios.
«Seguimos con interés y respeto las preocupaciones de la población. Se revisará lo que haya que revisar y se corregirá lo que deba y pueda ser corregido», dijo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel al respecto.
Desde los medios estatales se reconoce que las nuevas reformas requerirán sacrificio y trabajo y que tardarán en surtir efecto.
«A corto plazo, los impactos positivos en la productividad serán mínimos, según advierten académicos», reportó la agencia de noticias cubana Prensa Latina el pasado 28 de diciembre.
Movimientos de la disidencia
Por otro lado, el exilio cubano y los medios disidentes apuntan que las nuevas reformas en la economia generan dudas y miedos, y que las críticas y descontento aumentan.
A fines de noviembre, más de 200 artistas, intelectuales y activistas se plantaron en protesta frente a la sede del Ministerio de Cultura de Cuba después de que la policía desalojara por la fuerza a un grupo de jóvenes en huelga de hambre en La Habana.
Esos jóvenes son miembros del llamado Movimiento San Isidro, un grupo de artistas e intelectuales que desafía al gobierno que ellos consideran como «represivo».
Tanto el gobierno como la prensa oficial cubana acusan a muchos de los manifestantes de recibir «financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico de Estados Unidos».