La Cámara de Representantes podría votar su destitución la semana que viene, lo que lo convertiría a Trump en el tercer presidente de EE.UU. que afronta un impeachment.
Los demócratas de la Cámara de Representantes de EE.UU. han revelado este martes en rueda de prensa los dos artículos de juicio político que serán presentados contra el presidente Donald Trump: abuso de poder y obstrucción del Congreso.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara, Jerrold Nadler, aseguró que Trump incurrió en abuso de poder al presionar a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Joe Biden. En su opinión, el presidente estadounidense «se ve a sí mismo por encima de la ley». «Debemos ser claros, nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley», declaró Nadler.
«Una locura política en estado puro»
«Pone en peligro nuestra democracia, nuestra seguridad nacional», aseveró Nadler. «Nuestra próximas elecciones están en riesgo […] Es por eso que debemos actuar ahora, añadió. Horas antes, Trump escribió en su cuenta de Twitter que «sería una locura política en estado puro» someter a un impeachment a «un presidente que ha demostrado a través de los resultados de, la que quizás sea economía más fuerte en la historia de EE.UU., tener una de las presidencias más exitosas y, lo que es más importante, no haber hecho nada mal».
«Nadler acaba de decir que ‘presioné a Ucrania para interferir en nuestras elecciones de 2020’. Ridículo, y él sabe que eso no es cierto», escribió Trump en Twitter tras el anuncio de los demócratas. «Tanto el presidente como el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania dijeron muchas veces que ‘no hubo presión’. Nadler y los demócratas lo saben, ¡pero se niegan a reconocerlo!», concluye el mensaje del mandatario estadounidense.
¿Será Trump destituido?
Por otro lado, los demócratas descartaron presentar artículos de juicio político contra Trump en relación con el informe del exasesor especial Robert Mueller y otros presuntos delitos cometidos por el mandatario estadounidense.
La Cámara podría votar la destitución de Trump la semana que viene, lo que lo convertiría en el tercer presidente de EE.UU. que afronta un impeachment. Esto desencadenaría un juicio en el Senado, donde muchos esperan que el presidente sea absuelto.
Historia de un impeachment
El pasado 24 de septiembre, el Partido Demócrata lanzó la investigación del juicio político para destituir a Trump, bajo la sospecha de que en julio presionó en una conversación telefónica a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, para que investigara a Biden, su posible rival en las presidenciales de 2020.
La semana pasada el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU. publicó su informe final en el caso del juicio político contra Trump, que aprobó con 13 votos a favor y 9 en contra. Posteriormente, la Casa Blanca desestimó sus conclusiones, subrayando que no se encontraron pruebas incriminatorias contra el jefe de Estado.
Los republicanos aseguran que no existe ninguna prueba que avale estas acusaciones y que los demócratas tratan de esa forma de sacar de la Casa Blanca a un presidente al que no pueden vencer en las urnas.
¿Cuál es el motivo de este proceso?
De acuerdo con reportes de medios estadounidenses, un informante alertó a los servicios de inteligencia de una llamada entre el mandatario estadounidense y su par ucraniano, Volodimir Zelensky, en la que Trump le pedía ayuda para investigar a Joe Biden, uno de los candidatos demócratas a las elecciones de 2020.
Pelosi consideró que Trump «traicionó su juramento al cargo» y que sus acciones «violaron la Constitución».
El mandatario no niega haber mantenido una conversación con Zelensky, pero desmiente que haya habido un diálogo inapropiado y prometió mostrar la transcripción de esa llamada.
No es la primera vez que los demócratas intentan iniciar un juicio político a Trump, y en ninguna de las veces anteriores tuvieron éxito.
Acusaciones sobre la obstrucción presidencial a la justicia, la sospecha de colusión de la campaña de Trump con Rusia y las supuestas violaciones del las leyes de financiamiento de campañas generaron pedidos para la destitución del presidente.
¿Qué es un «impeachment»?
En este contexto, el impeachment es el juicio político que tiene lugar en el Congreso de EE.UU. con vistas a una posible destitución del presidente.
La Constitución estadounidense establece que el presidente «debe ser destituido de su cargo si es acusado de y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves».
El proceso debe ser iniciado por la Cámara de Representantes y nada más necesita de una mayoría simple para ser activado. El juicio, sin embargo, tiene lugar en el Senado. Y ahí se necesitan dos tercios de los votos para destituir al presidente. Y esto nunca ha pasado en la historia de Estados Unidos.
¿Qué presidentes de EE.UU. han sido sometidos a juicios políticos?
A pesar de que la amenaza cayó sobre la cabeza de numerosos mandatarios estadounidenses, solamente dos han sido llevados a juicio político.
El más reciente fue Bill Clinton, el 42º presidente de EE.UU., quien fue procesado tras ser acusado de perjurio frente a un gran jurado y de obstrucción de la justicia, después de que mintiera sobre la naturaleza de su relación con la pasante Mónica Lewinsky y supuestamente también le pidiera a ella que mintiera.
En diciembre de 1998 la Cámara votó 228 a 206 a favor de enjuiciar a Clinton por la primera acusación, y 221 a 212 por la segunda.
Para esa época, el nivel de aprobación popular de Clinton como presidente era 72%.
Y cuando el caso llegó al Senado, en 1999, la acusación estuvo lejos de conseguir los dos tercios de votos que necesitaba para prosperar.
«En su prisa por destituir al presidente, (los congresistas republicanos) nunca se detuvieron a pensar si las acusaciones podían ser probadas más allá de cualquier duda razonable», se lee en un análisis publicado por la BBC en aquel momento.
El único otro presidente de EE.UU. llevado a juicio político fue el número 17, Andrew Johnson, quien ocupó el cargo por dos períodos a partir de 1865.
Fue procesado por la Cámara de Representantes en 1868, solo 11 días después de que destituyera a Edwin Stanton, su «ministro de Guerra», quien no estaba de acuerdo con sus políticas.
A diferencia de Clinton, sin embargo, Johnson se salvó por muy poco: los dos tercios en el Senado no se alcanzaron por un único voto, gracias al número de republicanos que había en la Cámara Alta.
No todos apreciaban a Johnson, pero el senador por Iowa James Grimes justificó su apoyo diciendo: «No puedo aceptar destruir el funcionamiento armonioso de la Constitución solamente para que nos podamos deshacer de un presidente inaceptable».
¿Qué tan probable es el «impeachment» de Trump?
Teóricamente es posible. En la práctica, sin embargo, es mucho menos probable un juicio como este.
Según el profesor Turley, «la Cámara de Representantes necesita solo una mayoría simple». Esto es un 51%.
«Una Cámara de Representantes controlada por los Demócratas puede sin duda acusar a un presidente, si puede presentar (cargos por) delitos graves o menores», describe.
Sin embargo, para que el proceso se cumpla, el Senado necesita una ‘super mayoría'», y esto es un 67% de demócratas.
«Es poco probable que el presidente Trump pueda ser condenado en un Senado con mayoría republicana cuando necesitas una ‘super mayoría», dice Turley.
En la actualidad los demócratas controlan la Cámara de Representantes y los republicanos, el Senado.
«Una cosa está clara: no es suficiente odiar a un presidente y no estar de acuerdo con él incluso en los aspectos más importantes de la Constitución (para realizar un juicio político)», analiza Turley.