Ya no será posible que el progenitor con quien vive el niño permanentemente se traslade a otra parte del país sin el consentimiento del otro progenitor a vivir.
Esta es la propuesta de un comité de leyes que legisla sobre derechos del niño en Noruega y que también propone que el tribunal debería pronunciarse en mayor medida sobre la residencia compartida.
Hoy en día, los niños pueden experimentar que el padre o madre con quien vive el niño se mude repentinamente y definitivamente a otra parte del país, lejos de donde vive el otro padre o madre. Por lo tanto, es difícil para el niño mantener un buen contacto con el otro padre o madre que no tiene la tutela principal.
Muchos conflictos entre padres han terminado con que una de las partes y los hijos se muden lejos. Esto afecta mucho al otro tutor, ya que en la mayoria de los casos no pueden estar en la vida de su(s) hijo(s) ya de la misma forma.
El comité de leyes
Un comité de leyes propone que el padre o madre que tenga el cuidado diario no debería poder mudarse lejos, sin el consentimiento del otro padre.
Esto se aplica en los casos en que los padres comparten la responsabilidad parental.
Si se aprueba el proyecto de ley, significa en la práctica que una madre o un padre no pueden simplemente hacer la maleta, llevarse a los niños con ellos e irse de Kristiansand a Bodø para establecerse allí.
El comité ha discutido varias soluciones para que sea posible mudarse, pero mudarse lejos puede ser mucho peor mas adelante.
El comité propone establecer un límite para el tiempo de conducción entre ambas partes. En la práctica, esto significa que si uno de los padres quiere llevarse a los niños con ellos y alejarse del otro padre, esto puede solo ser posible dentro de un radio de aprox. una hora en coche.
Mudarse de una parte del país a otra, que implicará varias horas de viaje para el otro padre si se quiere mantener el contacto con su propio hijo, ya no será posible, según el comité legal.
Es el tiempo de viaje hacia y desde el lugar de encuentro con el niño, lo que regulará la distancia que el padre o madre residente pueda moverse.
Si los padres están de acuerdo, no hay restricciones para mudarse. Si hay un desacuerdo, el caso puede llevarse a los tribunales, que pueden decidir el caso. Aqui es donde entra el enfoque del comité con los derechos de los niños a tener visitas y poder compartir con ambos padres por igual. El comité ha revisado la Ley del Niño y los derechos del niño a la luz de, entre otras cosas, los derechos humanos.
Deber de notificar
Hoy, la ley distingue entre mudarse al extranjero y dentro del país. Cualquiera que tenga al hijo viviendo con él puede mudarse dentro del país sin que el otro padre, que también tiene la responsabilidad parental, haya dado su consentimiento.
Es cierto que es un deber notificar, pero si el padre en cuestión con quien vive el niño de forma permanente desea hacerlo, la persona en cuestión aún puede mudarse si asi quiere, sin el consentimiento de la otra parte.
Hoy en día, el deber de notificar es de 6 semanas y fue introducido por la Ley de la Infancia § 42 (a) y agregado por una enmienda que entró en vigor en julio del 2016. Sin embargo, en el caso de la residencia compartida, ambos padres deben estar de acuerdo en todas las decisiones importantes sobre el niño y, por lo tanto, también si el niño se mudará a otro lugar del país.
Varios padres, mujeres y hombres, utilizan esto como arma para sabotear el contacto, y para manipular a la parte contraria.
Si los padres no están de acuerdo sobre dónde debe vivir el niño, o si se requiere una residencia compartida, el caso a menudo termina en los tribunales. Hoy, sin embargo, es muy extraño que el tribunal se pronuncie sobre la residencia compartida. Las pautas de la ley también señalan que si hay “razones especiales”, el tribunal puede decidir que el niño debe vivir con ambos.
El nuevo proyecto de ley elimina el concepto de “razones especiales” y esto, por lo tanto, envía una señal a la corte de que las pautas para la sentencia a ‘residencia compartida’ deberían ser más bajas que en la actual legislacion.
Y aunque el padre o la madre con el que vive el niño de forma permanente tenga el cuidado diario o residencia permanente (daglig omsorg), y la otra parte tenga derecho de cuidado y de visita del niño (samværsrett), los dos tienen responsabilidad parental compartida (delt omsorg), sin ninguna distincion ante la ley.
Derechos del Niño
El Comité de Derecho del Niño fue designado el 7 de diciembre de 2018 y comenzó a trabajar el 1 de marzo de 2019. El comité ha revisado la Ley del Niño y los derechos del niño, a la luz, entre otras cosas, de los derechos humanos.
La propuesta de esta ley se presentará en una reunión digital entre el Ministro del Niño y de Familia y el líder del comité el viernes 4 de diciembre 2020.
La actual Ley de la infancia se aprobó en 1981. La ley toma en cuenta consideraciones importantes, como la relación entre los niños y los padres, el interés superior del niño y la igualdad entre los padres como cuidadores y tutores del niño.
Han habido varios cambios en la Ley de la infancia desde 1981. El último entró en vigor el 1 de enero de 2018, y ahora es necesario realizar una revisión lingüística y estructural exhaustiva de la ley, según asi lo plantea el Gobierno.
La presentación de las leyes y su vigencia han cambiado desde que se aprobó la Ley de la Infancia, y los derechos humanos y las convenciones internacionales se han vuelto más centrales en la interpretación y desarrollo de la ley noruega.
El Comité de Derecho de la Infancia realizará una evaluación integral de la Ley de la Infancia y formulará propuestas para una ley de la infancia moderna y actualizada. En la nueva ley, los padres deben ser iguales ante la ley como padres, cuidadores y responsables como tutores. La consideración del interés del niño debe ser superior ante todo y decisiva. La ley debe formularse en un lenguaje claro y bueno, y debe ser informativa y fácil de usar para todos los grupos de la sociedad.
El Comité de Derecho del Niño está integrado por: Kjell Erik Lommerud; Hanne Sverdrup Dahl; Torunn Elise Kvisberg; Anne Marie Selvaag; Torstein Frantzen; Marius Emberland; Kirsten Kolstad Kvalø; Geir Kjell Andersland; Nadia Ansar. Ausente: Lena R. L. Bendiksen. Fotografia: Gobierno de Noruega (Regjeringen.no)
