El portal de noticias ‘The Intercept Brasil’ publicó el pasado domingo 9 de junio tres reportajes exclusivos que revelan que el ex- juez de la trama Lava Jato y actual ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, se coordinó con los fiscales para encarcelar al ex- presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.
Los reportajes, que fueron preparados basándose en los archivos inéditos obtenidos por una fuente anónima, muestran “discusiones internas y actitudes altamente controvertidas, politizadas y legalmente dudosas del equipo de trabajo de Lava Jato”, señala el portal. Uno de los reportajes señala que los fiscales hablaban abiertamente sobre su deseo de impedir la victoria del PT- el Partido de los Trabajadores en las elecciones presidenciales el 2018.
Se desprende de estas ultimas evidencias- que los fiscales —liderados por el procurador del Ministerio Público Federal, Deltan Dallagnol— discutieron formas de evitar a toda costa una entrevista de Lula da Silva a la columnista del periódico Folha de S.Paulo, Monica Bergamo, porque, segun ellos, esta “puede elegir a [Fernando] Haddad” o permitir la “vuelta del PT” al poder.
Otro punto denunciado por los reportajes revela la inseguridad del propio Dallagnol en relación con la acusación que llevó a Lula a prisión en abril del año pasado. “Él [Dallagnol] estaba inseguro justamente sobre el punto central de la acusación que sería firmada por él y sus colegas: que Lula había recibido de regalo un apartamento triplex en la playa de Guarujá tras favorecer a la contratista OAS en contratos con Petrobras”, se señala.
Asimismo, en varias ocasiones Moro iba más allá de sus funciones, sugiriendo al procurador que cambiara el orden de las fases de Lava Jato, así como dando consejos estratégicos y pistas informales de investigación y anticipando al menos una decision.
Ante estas revelaciones tan graves, la defensa del ex- presidente declaró que es evidente que el proceso en su contra es corrupto y exigió su libertad inmediata. Distintas figuras políticas de Brasil, como la ex- mandataria Dilma Rouseff, aseguran que estas informaciones prueban que la operación Lava Jato urdió una trama en contra de Lula y del PT.