La consultora de riesgos políticos Eurasia Group, con sede en Nueva York, publicó este lunes una lista de los principales retos de eventos mundiales que, según sus estimaciones, con toda probabilidad afrontará el mundo en 2021.
La lista la encabeza la victoria de Joe Biden en las presidenciales de EE.UU., donde el candidato demócrata obtuvo más votos populares que ningún otro en la historia de esa nación, pero al mismo tiempo “es visto como ilegítimo por aproximadamente la mitad del país”, convirtiéndose así en un exponente de la división que marca a EE.UU. y que seguirá siendo polarizada, según expertos.
En segundo lugar están los prolongados efectos del covid-19, porque “ni el coronavirus ni sus amplios impactos desaparecerán una vez que comience la vacunación generalizada”. A la prolongada pandemia la sigue el tema del clima, ámbito en el que “la transición energética estará dominada por la competencia y falta de coordinación”.
Entre otros riesgos claves, Eurasia Group advierte sobre el aumento de las tensiones entre EE.UU. y China, la recopilación de datos digitales a nivel global, los conflictos cibernéticos capaces de crear “un riesgo tecnológico y geopolítico sin precedentes”, la situación de Turquía, donde “las desventuras del presidente Erdogan serán un bumerán doloroso contra la economía”, y de Oriente Medio ante los bajos precios del petróleo, que serán un reto para los respectivos gobiernos y la estabilidad nacional.
Asimismo, lo que será de Europa después del liderazgo de Angela Merkel.
Las decepciones de América Latina
En el décimo puesto del informe está una América Latina que “decepciona”. “Oriente Medio es el obvio gran perdedor de la crisis del coronavirus, entre las regiones del mundo; pero América Latina es un claro segundo” perdedor, sostiene la consultora. Los expertos creen que en medio de la pandemia, en los países de esta última región se agudizarán los problemas políticos, sociales y económicos que ya existían antes de la crisis actual.
A falta de una amplia disponibilidad de vacunas contra el covid-19 –que, según los analistas de Eurasia Group, no estarán al alcance de la mayoría de los ciudadanos hasta la segunda mitad de este año–, los países latinoamericanos “están mal preparados para lidiar con otra ola de coronavirus antes de ese entonces”.
Entre tanto, los problemas ya existentes y las dificultades económicas pueden repercutir sobre todo en la política de los países donde este año se celebrarán elecciones legislativas o presidenciales, como Argentina, México, Ecuador, Perú y Chile.
“Todos esos cinco países han experimentado un importante deterioro fiscal como resultado del aumento de los gastos para mitigar el impacto económico de la pandemia. Dado el aumento de la pobreza, la creciente desigualdad y la elevada tasa de desempleo, los débiles dirigentes actuales no estarán dispuestos a tomar decisiones políticamente costosas, como las de recortar el gasto en servicios sociales”, sostiene la consultora.
“De hecho, las elecciones incentivarán a los políticos, especialmente a los del poder legislativo, a impulsar políticas que supondrán una mayor presión sobre los balances de sus países”, agrega.
Las reflexiones inevitables del 2020
Empezamos el 2021 en el umbral de incertidumbre. Algunos han decidido ignorar la pandemia y jugársela a la ruleta rusa, participando en fiestas, manifestaciones y jolgorios como si el mundo ya hubiera regresado a la normalidad. O como si se fuera a acabar?
Otros tienen el síndrome de la cabaña y están felices trabajando desde sus casas o haciendo uso del buen retiro.
También está la gente que depende del trabajo de la calle, vendedores ambulantes, pordioseros y raponeros quienes si bien ya el gobierno les ha devuelto la capacidad de salir se encuentran en la difícil situación de que las calles siguen vacías, que la gente no tiene plata, y que muchas personas han aprendido a defenderse en forma virtual, comprando lo necesario a domicilio, pidiendo los antojos por Amazon y pagando sus cuentas e inclusive los servicios por internet. También los espectáculos se han vuelto virtuales, las salas de cine, de conciertos y de teatro permanecen cerradas. No hay ya personas en el mundo al parecer, cuando uno camina las calles, o asoma la mirada hacia ellas.
Los más audaces han hecho uso de los planes del gobierno para promover el turismo y aunque no todos se arriesgan a montarse en un avión y muchos deciden recorrer el país por carretera. Otros aprovechan las redes sociales para hacerse algun dinero.
Lo cierto es que todo el mundo está en la espera de la vacuna, con la idea que esta es la varita milagrosa y que de un momento a otro podamos volver a la normalidad. A Colombia se le critica por no empezar con la vacunación masiva inmediatamente como lo han hecho en Latinoamérica, Chile, Costa Rica, México y Argentina y aunque el Gobierno dice que necesita el mes de enero para preparar a el país, los gremios médicos ante la emergencia sanitaria y la muerte del personal de la salud ocasionada por el recrudecimiento de la pandemia están exigiendo al Gobierno que la vacunación se haga ya, pues piensan que esperar un mes sería criminal contra el gremio.
En Europa, las cosas se han descontrolado, y los paises “cierran” y “reabren” constantemente; la economia de las personas mas insegura que nunca. Se le aconseja a las personas que junten dinero, no se saben “los tiempos que vienen”.
Dicen los expertos que la vacunación tomará más de seis meses. Son dos dosis de la vacuna de Pfizer y la de AstraZeneca, pero aún no se sabe por cuánto tiempo se dará la inmunidad pues es una vacuna nueva. Muchas personas estan queriendo “ver” como reaccionan los que se vacunaron. Miramos como le va al otro? Nada sorprende. Es solo como piensa el humano del siglo 2000.
El pensar que en el 2021 volveremos a lo que era el mundo en los primeros meses del 2020 antes de la pandemia pareciera utópico. El trabajo a distancia sin marcar tarjeta, el colegio en casa, la solidaridad voluntaria con los más necesitados, los foros virtuales, las nuevas formas de rebusque buscando alternativas de trabajo por el internet o a domicilio son paradigmas de relacionarse que le han dado un cambio profundo al mundo.
Hemos podido vivir sin el consumismo desaforado, no hay que comprarse un vestido nuevo todos los meses, ni salir una vez a la semana a comer a un restaurante o a pasearse por los centros comerciales a ver qué se nos antoja o beberse en el bar de la esquina el sueldo de la quincena.
Hasta los sueños de poder viajar se hacen cada vez mas complicados. No se sabe aun que noticias traera el 2021 en esta area. Se esta pidiendo un pasaporte de vacunacion. Que pasara entonces con las personas que no quieren vacunarse? Los obligaran a vacunarse? Es un escandalo todo esto.
El planeta ha empezado a recuperarse del maltrato de siglos y la economía tendrá que adaptarse a nuevos parámetros de consumo. Pero de que el mundo es un lugar mas inseguro economicamente, es una realidad. No se si es un nuevo despertar, o una nueva deuda que arrastraremos con nosotros, pero haremos lo mejor posible, eso si.