El dia de ayer se cumplió un mes desde que el Werken de la comunidad «Newen de Tranguil», Rubén Collio falleciera en un accidente automovilistico en Villarrica con Freire, a 80 kilómetros al sureste de Temuco, en Chile.
Rubén Collio fue esposo de Macarena Valdés, activista ambiental, que fue encontrada sin vida en el año 2016, solo con 32 años de edad. Macarena Valdes fue una activista socioambiental chilena que lideró la lucha contra la instalación de una central hidroeléctrica en el río Tranguil, y asesinada muy probable por personas contratadas por estas empresas para ‘hacerla callar’. Habia sido amenazada por estas empresas en variadas ocasiones, y su muerte se encuentra siendo investigada como un posible asesinato.
Tras su muerte, ha sido considerada un estandarte de la lucha socioambiental feminista en Chile, comparada con otras lideres como Berta Cáceres y Marielle Franco.
Ante la construcción de una central hidroeléctrica de paso en el río Tranguil por parte de la empresa austriaca RP Global y la chilena SAESA, que significó la tala de bosque nativo y la inundación de dos cementerios ancestrales (eltuwe), Rubén Collío se puso al frente de la organización mapuche para denunciar y frenar la instalación de la empresa, encabezando junto a Macarena una serie de manifestaciones, que consiguieron que la Gobernación Provincial de Valdivia iniciara un diálogo con la empresa y las comunidades aledañas para fiscalizar las obras. El 1 de agosto de 2016, Valdés y miembros de las comunidades locales cortaron la ruta CH 201, una vía nacional que accede a uno de los pasos fronterizos con Argentina.
Desde la muerte de Valdés, conocida como “La Negra”, Collio buscó incansablemente justicia por su compañera.
Sobre ese particular, Collio dijo: “podría dedicar toda mi vida a buscar justicia, la ‘Negra’ vale la pena (…) Ella me entregó amor… calidad de amor, calidad de vida. Me entregó a mis hijos. Yo jamás voy a tener cómo compensar todo lo que me dio. Esto no es desgaste, es amor nomás. Es lo mínimo que uno puede hacer por una persona que de verdad valora… y vamos a seguir hasta el final. Nos vamos a seguir fortaleciendo y reinventando hasta que consigamos lo que creemos que es justo”.
Porque, “a la negra la mataron por defender la tierra”, agregó.
Tras su muerte, las mujeres organizadas fueron las primeras en denunciar que había sido asesinada y que ello representaba un feminicidio empresarial, esto significa que Valdés fue asesinada por ser mujer mapuche y por defender los bienes comunes de las empresas que saquean el territorio, impulsando la campaña internacional «#FueHomicidio» y «#ALaNegraLaMataron», exigiendo justicia por Macarena Valdés, consignas que han sido recogidas en diversas manifestaciones en distintas partes de Chile y el mundo.
“Mi nombre es Rubén Collío, yo tuve la fortuna de acompañar en esta vida a Macarena. Macarena Valdés fue mi compañera, madre de mis cuatro hijos. Nosotros vivíamos en Santiago, pero desde allí nos vinimos a vivir al sur, un poco para reencontrarnos con nuestro ser mapuche, con nuestra espiritualidad que nos obliga a estar cerca de la naturaleza. Se nos hacía insostenible vivir en el cemento (…) nos dimos cuenta que ya no teníamos nada más que hacer en Santiago y decidimos venir a vivir al sur…así llegamos hasta Tranguil, que es un lugar precioso, hermosísimo. Hay un verde distinto, yo lo he definido como verde nativo. Hay mucha agua, muchas vertientes, muchas cascadas … Fuimos tremendamente felices ahí (…)”
El activista Mapuche Rubén Collio provenía de una familia de luchadores: en febrero de 2021, murió Marcelino Collío Calcomín, su padre, destacado dirigente Mapuche, integrante de la asociación Mapuche We Kuyen, quien luchó contra la dictadura de Pinochet y en los años noventa se integró al Consejo Ecológico de Lo Espejo. También era parte de la Plataforma Política Mapuche y acompañó a su hijo en la búsqueda de justicia por Macarena Valdés.
El cuerpo de Rubén fué trasladado a su domicilio en la comuna de Panguipulli, donde se realizó su velatorio y posterior sepultura en el cementerio de Tranguil, montañas de Liquiñe.
Rubén Collio y Macarena Valdés dejaron cuatro hijos.