“Yo no creo que el gobierno de (Sebastián) Piñera sea un régimen autoritario como el de (Nicolás) Maduro”, expresó este viernes el presidente de Argentina, Alberto Fernández, al ponderar sus declaraciones de hace unos días en que comparó las administraciones chilena y venezolana en lo que respecta a su accionar respecto de las movilizaciones ciudadanas.
Esto luego que el gobernante peronista señalara el pasado 22 de diciembre en una entrevista a un medio argentino que “cuando recibí a las organizaciones de derechos humanos venezolanas, en 2013, cuando Maduro, después de una manifestación apresó 800 personas. Piñera metió presas a 2.500 personas y nadie dijo nada”.
Fueron estas palabras las que motivaron entonces la inmediata réplica de Chile en voz del canciller Teodoro Ribera, quien le señaló a su homólogo, Felipe Solá, “su extrañeza sobre estos comentarios” y “la conveniencia de no emitir opiniones sobre situaciones de política interna de los respectivos países”.
También le manifestó que en el país “existe un pleno Estado de derecho y que, en ese marco, no es el Presidente de la República, sino las policías, el Ministerio Público y los Tribunales de Justicia, las instituciones que cuentan con atribuciones para detener, investigar, juzgar y condenar a los responsables de delitos”.
Por ello, en esta ocasión, Fernández dijo que con ese comentario, por el que Gobierno de Piñera se pronunció, no tenía la intención de meterse en la vida de Chile.
Asimismo, y consultado sobre la situación venezolana, el jefe de Estado argentino dijo que “en Venezuela hay un régimen que ha desatendido las reglas democráticas en muchos casos”.