El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, debió echar pie atrás y revocó este martes dos de sus principales promesas de campaña que son los decretos que facilitaban la tenencia y el porte de armas y que eran ampliamente criticados el poder judicial y el parlamento.
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La determinación publicada en el Diario Oficial de la Unión, ocurre un día antes que la Corte Suprema discuta la constitucionalidad de las normativas que autorizaban el porte de armas cargadas en espacios públicos a millones de brasileños.
El texto anuncia además el envío al Congreso de un nuevo proyecto de ley sobre el registro, tenencia y comercialización de armas de fuego y municiones.
