El cable submarino que conecta la volcánica Tonga con el resto del mundo estará fuera de servicio durante al menos cuatro semanas, según el gobierno de Nueva Zelanda.
La compañía de cable estadounidense SubCom dice que pasarán al menos cuatro semanas antes de que se repare la conexión de cable de Tonga, se afirma en una actualización del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda sobre el desastre.
El estado insular de Tonga ha quedado prácticamente aislado del resto del mundo desde que se destruyó el cable que une el país con Fiji. Los teléfonos satelitales son la única forma en que las personas en el país se comunican con el mundo exterior.
Pasaron tres días antes de que las autoridades emitieran un comunicado afirmando que el país había sido golpeado por un desastre sin precedentes. El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, ubicado en una isla deshabitada a 65 kilómetros al norte de la capital Nuku’alofa, tuvo una violenta erupción tanto el sábado como el domingo.
Este fin de semana se informó que la erupción provocó una ola de tsunami de 1,2 metros en Tonga, pero el martes las autoridades dijeron que algunas de las olas alcanzaron los 15 metros.
La isla volcánica misma fue completamente aplastada en la erupción. Donde antes había una isla relativamente grande, solo quedan dos islotes. Se ha confirmado la muerte de cuatro personas y la destrucción en varias islas es masiva.
Las imágenes tomadas desde el espacio aéreo sobre Tonga muestran que la antigua naturaleza verde y los edificios ahora están completamente cubiertos de ceniza gris. La ceniza impide que los aviones aterricen con ayuda de emergencia, pero hay más barcos en camino.
Sin embargo, todavía están a unos días de distancia.