Relajado, distendido. Así se observó este miércoles al ministro de Salud, Jaime Mañalich, al llegar a la Sala de la Cámara, donde minutos después sería interpelado por el diputado de RD, Miguel Crispi.
Antes de que comenzara la sesión, fijada para las 16 horas, el secretario de Estado saludó a la diputada PC, Camila Vallejo, y conversó con algunas legisladoras.
Según señaló el secretario de Estado a Emol, el cuestionario que debía responder “se refiere a cosas de las que hablo todos los días, de cuál es la política de salud en Chile, cuál es la transferencia a privados. Entonces estoy contento, porque es una oportunidad”.
Este martes fue interpelada la titular del Trabajo, María José Zaldívar, quien debió enfrentar el interrogatorio del diputado socialista Marcelo Díaz, quien la inquirió sobre el avance en la Reforma de Pensiones.
GASTO PÚBLICO
El ministro de Salud remarcó “que el gasto público en salud está aumentado sistemáticamente en nuestro país en razón de 0,3, 0,4 puntos porcentuales por año y en el Presupuesto del 2020 estamos llegando aproximadamente a 5% de gasto público, un poquito por debajo de lo que nos sugiere la OMS de 6%”.
Puso el acento en “que nos hemos hecho cargo del reclamo de la ciudadanía, de hecho mucho antes del estallido social ya estábamos preocupados de diseñar una nueva ley para Fonasa que ha sido discutida hoy día en la Comisión de Salud de la Cámara. Creo que eso marca una de las muchas respuestas que el gobierno del Presidente Piñera está impulsando precisamente para hacerse cargo de la insatisfacción ciudadana”.
Miguel Crispi le recordó al ministro su declaración del 12 de noviembre pasado, cuando señaló en un matinal “que nuestro sistema de salud es uno de los mejores del mundo. El 8 de octubre, diez días antes del estallido social, el Presidente Piñera dijo nuestro país es un verdadero oasis en el contexto latinoamericano (…)”. El parlamentario remarcó que “cuesta entender por qué se niegan a renunciar al modelo actual de salud, no lo entendemos acá, no lo entienden los hospitales públicos, no lo entiende la ciudadanía. La pregunta es cómo se entiende que mientras la ciudadanía padece del abandono de la salud pública, se indigna por todas las falencias de nuestro sistema, muere esperando y sale a la calle pidiendo reformas profundas, usted insiste en que la salud está muy bien”.
“Efectivamente, y nadie puede ignorarlo, los agentes internacionales en Salud OCD u OMS construyen evaluaciones de los sistemas de cada nación y los reportan en forma transparente” a los países del orbe en forma periódica.
“Efectivamente, cuando miramos la historia del sistema de salud de Chile, que como sistema se origina con el terremoto de Chillán en 1939, a través del ministro de Salud de la época, don Salvador Allende. Efectivamente, tenemos que decir que sistemáticamente a través de todos los gobiernos, de cualquier signo que haya habido en el país, se ha construido un sistema de salud que da cuenta de las necesidades más importantes de la ciudadanía como son la vacunación, desnutrición infantil, aumento de la expectativa de vida y todos los parámetros propios de cualquier institución que se basa en parámetros de salud pública para evaluar los sistema de salud”, detalló Mañalich.
El ministro puso el acento en que “nuestro sistema de salud tiene problemas, tiene problemas graves y a lo mejor en este gobierno y otros gobierno se han demorado en escuchar a la calle. Nosotros queremos escuchar y corregir ahora ya, sin más demoras”.
Según remarcó, estos problemas son “en primer lugar que tengamos un sistema de priorización de las enfermedades, que se llama Auge, una gran reforma del 2005, que ha significado que muchas personas han quedado a la espera de una atención específicamente 2 millones de personas por una consulta, 250 mil personas por una cirugía no incluida en el sistema de garantías. Un grave sufrimiento social, un grave síntoma de inequidad”.