El cerebro es el que “controla absolutamente todo lo que sucede en el cuerpo”, dice la neuróloga ecuatoriana Daniela Di Capua.
Este órgano dirige “desde las actividades más altas —las cognitivas como el pensar, razonar, abstraer y leer—, hasta actividades básicas, como son el tema del control de la presión arterial, la respiración, incluso la frecuencia cardíaca”, añade Di Capua, quien desempeña labores en Neuroquito, ubicado en el Hospital de los Valles, en Cumbayá, a las afueras de la capital ecuatoriana.
Este 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, fecha establecida por la Federación Mundial de Neurología a partir de 2014 para concienciar sobre la salud cerebral.
Al menos un 13% de las causas de enfermedades entre la población mundial están relacionadas con el cerebro, esto incluye desde problemas neurológicos hasta los trastornos mentales como la epilepsia padecida por 50 millones de personas.
Para este año la Organización la Federación Mundial de Neurología (WFN) y la Organización Mundial contra el Accidente Cerebrovascular (WSO), escogieron como tema: “El Accidente Cerebrovascular es un ataque cerebral: debemos prevenirlo y tratarlo”.
Se estima que en la actualidad, 15 personas por hora sufren un ACV y, de ellas, dos mueren a causa de esta patología.
Los que sobreviven en un 90% de los casos lo hacen con algún tipo de discapacidad, mientras que un 50% requiere ayuda de otros para desempeñarse en sus actividades de la vida cotidiana. Es la principal causa de discapacidad en adultos y sólo uno de cada diez afectados se recuperará en un 100 por ciento.
Enfermedades en millones de personas
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las enfermedades más comunes que afectan al cerebro están la epilepsia, alzhéimer y otras demencias, enfermedades cerebrovasculares (tales como los accidentes cerebrovasculares), la esclerosis múltiple, párkinson, las infecciones neurológicas, los tumores cerebrales, entre otras.
Según el organismo, en todo el mundo unas 50 millones de personas padecen epilepsia, lo que la convierte en uno de los trastornos neurológicos más comunes. Cerca del 80 % de los pacientes viven en países de ingresos bajos y medianos.
Otras cerca de 50 millones de personas en el mundo padecen demencia, siendo la más común el alzhéimer, que afecta a entre 60 y 70 % de los casos. Para 2050, dice Di Capua, se calcula que habrán 150 millones solo con alzhéimer y la mayoría de los casos será en “países de recursos económicos bajos o en vías de desarrollo”.
Además, más de 6 millones de personas mueren cada año por accidentes cerebrovasculares, dijo la institución mundial en 2016; y, en cuanto al párkinson, alrededor de 7 millones lo sufren en todo el mundo, según cifras del año pasado.
Enfermedades neurodegenerativas
Di Capua señala que el alzhéimer y el párkinson son “enfermedades neurodegenerativas”, que generalmente “se presentan en el adulto mayor, a partir de los 60 años”, pero —menciona— “no son enfermedades exclusivas de este tipo de población”.
El alzhéimer, explica la neuróloga, “se caracteriza por la pérdida de memoria inmediata y poco a poco se va perdiendo no solamente esa memoria, sino otro tipo de memorias y otras áreas cognitivas”, como el lenguaje, la capacidad de hacer actos complejos e, incluso, la capacidad de caminar.
El párkinson, por su parte, es producido por un proceso neurodegenerativo multisistémico que afecta al sistema nervioso central. Los principales síntomas incluyen temblores en el cuerpo, rigidez, lentitud en algunos movimientos e inestabilidad en la postura.
Epilepsia y afecciones cerebrovasculares
La epilepsia es la enfermedad por la que Di Capua recibe mayores pacientes, dice que “es muy frecuente en las consultas de neurología”.
“Es una enfermedad que no tiene mucha visibilidad y no corresponde a ningún grupo etario”, señala la neuróloga. Agrega que hay dos picos en los que es más agresiva la epilepsia, el primero en niños y el segundo en adultos mayores; pero la enfermedad se puede padecer durante toda la vida.
La epilepsia “se puede deber a miles de causas”, indica Di Capua, y menciona entre ellas “tumores e infartos cerebrales, el propio alzhéimer, enfermedades genéticas, golpes en la cabeza”.
Señala que en países como Ecuador existe una “brecha terapéutica” alta, es decir, un 50 % de los pacientes recibe un tratamiento adecuado y el otro 50 % no; cifra que aumenta en las áreas rurales, donde 70 % de los casos no son tratados de manera adecuada.
Entretanto, las enfermedades cerebrovasculares son “la alteración en el flujo de los vasos sanguíneos que provoca una muerte del tejido cerebral”, dice Di Capua. Explica que “puede ser ‘isquémica’, lo que se conoce comúnmente como infarto cerebral, como consecuencia de un suministro insuficiente de sangre y oxígeno al cerebro debido a la obstrucción de una arteria; o hemorrágica, lo que significa que tiene sangre en el cerebro”.
En el 80 % de los casos de esta enfermedad —detalla— se presenta la afección isquémica y en el 20 % la hemorrágica.
Acciones preventivas
“Muchas de estas enfermedades (cerebrales) tienen que ver con afecciones crónicas como hipertensión, diabetes u obesidad”, dice la médica; por ello, recomienda tener un estilo de vida saludable, que incluya el control de la presión arterial, la buena alimentación y hacer ejercicios.
Pero, además de los ejercicios físicos, Di Capua aconseja el “entrenamiento cognitivo”, porque eso también “puede proteger de ciertas enfermedades”. Parte de ese adiestramiento contempla, por ejemplo, la lectura constante, practicar matemáticas o hacer juegos estratégicos, como cartas u otros de mesa.
“Ninguna de estas enfermedades es reversible; en el caso de la epilepsia, hay tratamientos que consiguen un alto porcentaje de pacientes libres de crisis”, dice la neuróloga, y señala que “las enfermedades cerebrovasculares son prevenibles”, acudiendo al médico de inmediato al presentar algún síntoma, como arritmias constantes o paralización de alguna parte del cuerpo.
De acuerdo a la especialista, todas estas enfermedades pueden ser “hereditarias”, pero “no es lo común”.
El “tabú”
El aumento de estas enfermedades, en especial las degenerativas, añade Di Capua, tiene que ver con un incremento en la esperanza de vida. “Antes nos moríamos a los 60 o 65 años, no daba chance de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa, ahora la esperanza de vida supera los 70 años, evidentemente hay más tiempo para desarrollarla”. También, hay mayor conocimiento e investigación sobre estas afecciones.
“Todas estas enfermedades son un tabú” porque “van de la mano con la discapacidad y nadie quiere ver enfermedad y discapacidad”, menciona la neuróloga. Dice que la gente no ve “tan malo tener diabetes, pero sí ve muy malo tener alzhéimer, párkinson o epilepsia”.
En algunos países, como EE.UU., dice la especialista, “es más temido tener alzhéimer que cáncer, porque para el cáncer hay cura y para el alzhéimer no”.
Por ello, señala la importancia de visibilizar a estas afecciones y ese “es el objetivo del Día Mundial del Cerebro”. También aboga por políticas de salud, por parte de los Estados, orientadas a estas enfermedades, porque los diagnósticos, especialmente en países en vías de desarrollo, aumentarán.
Cosas que no sabías del Cerebro
El cerebro representa un 2% de nuestro peso corporal y termina de crecer en su totalidad cuando cumplimos 25 años, sin embargo, esta máquina que nos permite ser quienes somos gasta un 20% de la energía y del oxígeno que consumimos, asimismo, se conforma en un 73% de agua por lo que una deshidratación de un 2% puede llegar a reducir tu agudeza mental.
Aunque no ha sido precisado, se estima que nuestro cerebro posea 86 billones de células en su totalidad y en una partícula del cerebro del tamaño de un grano de arena alberga 100.000 neuronas.
Nuestro cerebro también transporta la información a una velocidad de 268 millas por hora, con mayor rapidez que un vehículo de Fórmula 1, cuya aceleración alcanza los 240 mph.
Aunque parece no ser tan frágil nuestro cerebro es bastante delicado, por ejemplo, si lo sometemos a un tiempo de 90 minutos de sudoración extrema su tamaño podría reducirse temporalmente, causando un efecto similar al envejecimiento de un año.
El cerebro esconde otros secretos curiosos, pesa aproximadamente 1. 6 kilogramos, el 60% se trata de su masa sin agua convirtiéndose así en el órgano con la mayor cantidad de grasa en nuestro cuerpo. También funciona con el 25% del colesterol del organismo, sin la cantidad suficiente de colesterol bueno en las lipoproteínas de densidad alta, el cerebro muere.
Cerebro fuerte
Quizás has escuchado que para mantener el cerebro fuerte y ágil es recomendable leer, resolver crucigramas y hacer juegos mentales.
Pero, ¿sabías que el ejercicio físico también es bueno para agilizar y mantener en forma ese órgano?
¡Así es! Un estudio publicado en Archives of Internal Medicine reveló que las mujeres que levantan pesas durante una hora a la semana obtienen mejores resultados en las pruebas cognitivas al cabo de un año.
De ser posible, incorpora ese tipo de ejercicio a tu rutina de entrenamiento físico, siempre que no tengas problemas de salud en los que levantar pesas podría estar contraindicado.
Así que ya sabes, para celebrar el Día Mundial del Cerebro, ponte manos a la obra y ejercita este importante órgano