En su alocución, Ebrard ha dejado en claro que la intervención de su país en la ONU se basa en la “no intervención, autodeterminación de los pueblos, y solución pacífica de las controversias”. En este sentido, México aboga por el diálogo y “se opone a medidas como el bloqueo a Cuba o la imposición de sanciones a países”, subrayó.
“La paz se basa en la política como método, y no en el ejercicio de la fuerza”, acotó el jefe de la diplomacia mexicana.
En cuanto al cambio climático, Ebrard hace hincapié en que la problemática “no admite dilación o excusa” al acaecer a la supervivencia del ser humano, por lo que su país trabaja sin demora en este respecto.
México en la ONU
El canciller previamente sostuvo una reunión con los representantes de El Salvador, Guatemala y Honduras en la que los cuatro gobiernos reafirmaron su compromiso con el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, que según Ebrard cuenta con un apoyo de 5.800 millones de dólares de parte de EE.UU.
“En el caso de la migración, pensamos que las medidas coercitivas no tienen horizonte de éxito”, expresa el diplomático la postura mexicana. “Pensamos que la migración debe ser una opción, no debe ser forzada por la inseguridad, o principalmente por la pobreza”, añadió.
En cuanto a la situación fronteriza, Ebrard había informado sobre un descenso de entre 60 y 70 por ciento en los flujos migratorios hacia el país vecino del norte. Afirmó además que México no va a realizar deportaciones de personas que regresen al país a la espera de resoluciones sobre asilo.
En el marco de la Asamblea General, por otra parte, México ha sido designado por consenso para asumir la presidencia ‘pro tempore’ de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).