El derrame de petróleo en el mar peruano el 15 de enero fue calificado como el peor desastre ambiental en la historia reciente de Perú.
Ahora resulta que la descarga fue el doble de grande de lo que se temía. La petrolera española admite que el vertido es de 10.396 barriles de crudo (1,65 millones de litros) en el mar peruano.
Playas y fauna marina en Perú han sido gravemente afectadas por el derrame del petróleo.
El ministro de Medio Ambiente, Rubén Ramírez, dijo el viernes que la información de las autoridades hasta el momento indica que la cifra de la cantidad del derrame de petróleo crudo al mar es levemente inferior a los 11.900 barriles (1,9 millones de litros) estimados por el Ministerio del Ambiente pero notablemente superior a los 6.000 barriles que la compañía había señalado en días anteriores a las autoridades peruanas. El Gobierno afirmó que el país andino afronta “un escenario sin precedentes” en su historia ambiental, calificando el hecho como un desastre natural de grande magnitud.
La nueva estimación por parte de Repsol es producto de calcular la cantidad faltante del cerca de millón de barriles que el buque italiano Mare Doricum transfería en el momento del accidente a la Refinería La Pampilla, ubicada en Ventanilla, municipio que se encuentra en el Callao, la portuaria región aledaña a Lima. El hecho ocurrió cuando un camión cisterna descargaba petróleo en la refinería La Pampilla, propiedad de la empresa española Repsol. El barco fue golpeado por las olas de la erupción volcánica frente a Tonga, al otro lado del Océano Pacífico.
No obstante, la empresa señaló que la cantidad exacta del derrame de petróleo solo se podrá confirmar una vez que reciba el volumen de crudo que aún queda en los tanques del barco, quien permanece fondeado en la bahía del Callao con una orden de inmovilización bajo fianza de 150 millones de soles (unos 35 millones de euros).
Las autoridades peruanas han calificado el derrame de petróleo como el peor desastre ecológico en la historia reciente del país.