El poderoso huracán Dorian, que se dirige lentamente hacia la costa sureste de Estados Unidos tras dejar al menos cinco muertos en las Bahamas, se debilitó a categoría 2 el martes, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC).
Ante la inminente llegada del poderoso huracán, el director de la División de Manejo de Emergencias de Florida dio cuenta de la emisión de órdenes de evacuación obligatoria para partes de los condados Marion y Palm Beach, en ésta última incluida Mar-a-Lago, el club social y residencia de invierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La misma medida se aplica para Carolina del Sur. En total, un millón de personas tendrán que dejar sus hogares.
La orden afecta a unas 215.000 personas en ambos condados, donde ya se están abriendo albergues y las autoridades prevén no cobrar peajes en las carreteras a partir de la tarde del lunes.
Además, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ordenó la evacuación obligatoria de la costa, afectando a unas 800.000 personas. Según un comunicado de su oficina, McMaster ha ordenado la evacuación a partir del mediodía del lunes de los residentes de áreas costeras de Carolina del Sur por “su seguridad personal”.
La medida afecta a ocho condados del estado, que también pondrá a disposición de los ciudadanos una serie de refugios. Asimismo, el gobernador ha pedido la evacuación obligatoria de todos los centros de salud de esos ocho condados acreditados ante del Departamento de Sanidad de ese estado.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también urgió desde el viernes a los residentes a prepararse para un “evento de varios días”, según informó AFP.
“Estamos anticipando una gran cantidad de inundaciones”, dijo DeSantis. “Instamos a todos los floridanos a que guarden siete días de alimentos, medicinas y agua como minimo”.