El parlamento iraní votó una ley que sindica como “terroristas” al Pentágono y a todas las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en respuesta al asesinato del general, Qasem Soleimani, por un misil disparado desde un dron estadounidense.
Los diputados votaron una modificación a una normativa reciente que declaraba “terroristas” a las fuerzas estadounidenses desplegadas desde el Cuerno de África hasta Asia Central pasando por Oriente Medio.
Además de las instituciones señaladas, la citada denominación se extiende a cualquier persona implicada en el asesinato del general Soleimani.
“Cualquier ayuda a estas fuerzas, incluidas las militares, de inteligencia, financieras, técnicas, de servicio o logísticas, se considerará como cooperación en un acto terrorista”, establece el articulado aprobada por el poder legislativo.
El alcance de éste, votado el día en que los iraníes entierraron a Soleimani en su ciudad natal de Kerman (sureste de Irán), es antes que nada simbólica.
La primera versión de la ley fue adoptada en abril de 2019 y declaraba que Irán “considera al régimen de Estados Unidos como un estado padrino del terrorismo”.
El Congreso aprobó además un aporte financiero de 200 millones de euros (unos US$ 224 millones) para la fuerza Al Quds, unidad de élite de los Guardianes de la Revolución a cargo de las operaciones exteriores de la República Islámica, que encabezaba Soleimani.