Aeropuertos cerrados, el tráfico aéreo suspendido y hasta la actividad educativa cancelada para este lunes. La fuerte calima y los vientos que desde este sábado se registran en las Canarias han llevado al Gobierno a activar la alerta en las islas.
La alta concentración de calima o polvo en suspensión procedente del Sáhara está provocada por viento con rachas muy fuertes de componente este, que se están intensificando a lo largo de este domingo y que han originado varios incendios que complican la situación.
El empeoramiento de la meteorología ha provocado que no se permita el tráfico aéreo hacia los aeropuertos del archipiélago y los aviones en ruta serán desviados a destinos alternativos, según Aena. En estos momentos, el aeropuerto de Gran Canaria y el de Lanzarote no aceptan vuelos ni de llegada ni de salida debido a que las condiciones de calima y visibilidad no permiten operar.
Asimismo, los vuelos interinsulares han quedado suspendidos y tan sólo los vuelos que estaban cerca de las islas han podido aterrizar en Fuerteventura y Tenerife Sur. Desde Aena se ruega a los pasajeros que no acudan a los aeropuertos hasta que confirmen el estado de su vuelo con la aerolínea, pues en estos momentos no hay operaciones de llegada en ninguna isla debido a la calima y al viento.
Este sábado, la calima ya provocó que quedaran inoperativos los aeropuertos de Gran Canaria, Tenerife Norte y Tenerife Sur, por lo que más de 230 vuelos se vieron afectados por desvíos, retrasos o cancelaciones. En el caso del aeropuerto de Gran Canaria, fue reabierto al tráfico aéreo a las 22.00 horas del sábado (hora insular) por la intensa calima, que reducía la visibilidad por debajo de 400 metros, según los datos de Enaire.
Los colegios permanecerán cerrados este lunes
Ante el intenso episodio, el Gobierno canario ha declarado desde este sábado la situación de alerta, sin poder dar una fecha de terminación. La Consejería de Educación ha anunciado en Twitter que este lunes se suspenderá la actividad educativa. La medida se adopta por la peligrosidad que entrañan los desplazamientos de escolares y de la población en general.
A ello se suma el riesgo que se puede correr por la caída de árboles, mobiliario urbano y otros elementos como consecuencia de las fuertes rachas de viento huracanado, que han llegado a superar los 160 kilómetros por hora en las cumbres de Tenerife, y que en La Palma han provocado el desprendimiento de un importante número de espejos de uno de los radiotelescopios Magic, dejándolo inoperativo por el momento.
La falta de visibilidad y las condiciones del mar han llevado al Ayuntamiento de Las Palmas a prohibir el baño en las playas de la isla. Por su parte, la Concejalía de Playas del Ayuntamiento vecino de Telde ha advertido del peligro que entraña el baño en todas las playas y calas del municipio y ha apelado a la conciencia ciudadana para evitar cualquier posible accidente en su litoral.