El presidente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), Michal Kurtyka, publicó en su cuenta de Twitter que la edición de este año finalmente se celebrará en Madrid (España) desde el 2 hasta el 13 de diciembre, luego de que el presidente, Pedro Sánchez, haya ofrecido a su país como sede del evento internacional.
Minutos más tarde, el Ministerio para la Transición Ecológica español confirmó la información, y aclaró que pese al cambio de sede, Chile seguirá presidiendo la cumbre.
“Nuestro compromiso con el medio ambiente se mantiene intacto e inalterable”, sostuvo públicamente Piñera este jueves. Además, repasó los objetivos del foro: “Hacer más eficaz la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global, proteger mejor nuestros bosques y océanos, y cuidar la naturaleza”. Al mismo tiempo, también había deseado que “esta generosa oferta [de España] represente una solución”.
Así, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la postulación de España, siendo la primera vez en la historia de estos encuentros multilaterales que se debe realizar un cambio de país a último momento. Con este marco, la edición número 25 del ciclo se espera que acoja a unas 25.000 personas, y la nación europea tiene tan solo un mes para prepararlo.
España ya acogió otro evento suspendido en Sudamérica
Por otro lado, esta no es la primera vez que Madrid se ofrece como escenario de un importante evento que debía realizarse en Latinoamérica, pero que se suspendió por razones de fuerza mayor: en 2018 ya acogió la final de la Copa Libertadores entre Boca y River, ambos de Argentina, por los disturbios producidos en Buenos Aires antes de comenzar el partido en el estadio ‘Monumental’.
Este año, la final del torneo de fútbol más importante de América Latina a nivel de clubes tiene a River y Flamengo (Brasil) como finalistas, en Santiago. Recientemente, el Gobierno de Piñera confirmó que el partido se disputará el 23 de noviembre, reafirmando que Chile será la sede de ese importante encuentro deportivo, a pesar del conflicto social vigente.