La familia Kennedy dio el último adiós a Saoirse Kennedy Hill, nieta de Robert F. Kennedy, con un funeral privado que se celebró en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, en Centerville, Boston, según lo revelado por el portavoz de la familia Kennedy, Brian O’ Connor.
El funeral ha tenido lugar en Centerville (Massachusetts) en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a él acudieron muchos de los miembros de la mítica familia.
De acuerdo con informacón de la agencia Reuters, en la ceremonia estuvieron presentes sus padres, Paul Hill y Courtney Kennedy, así como su abuela de 91 años, Ethel Kennedy, quienes permanecieron en el servicio cerrado de Centerville, en compañía de otros familiares del clan Kennedy.
La joven de 22 años fue encontrada inconsciente en la finca de Hyannis Port y trasladada de urgencia al Hospital Cape Cod en donde, minutos más tarde, fue declarada muerta el pasado jueves.
Saoirse Roisin Kennedy Hill, de 22 años, perdio la vida a causa de una posible sobredosis tras haber sufrido graves problemas relacionados con drogas, depresión y abusos sexuales que la llevaron a no poder más. La muerte de la joven ha sido un duro golpe para el clan de los Kennedy, muy querido en Estados Unidos, y que ha estado arropado más que nunca en estas horas de duelo despidiendo a una de las más jóvenes de la familia, rodeados de amigos y familiares.
La madre de Saoirse, Courtney Kennedy Hill, ha sido la que peor momento ha pasado en la despedida de su hija, teniendo que ser ayudada a bajar las escaleras de la iglesia donde se le ha dedicado una misa funeraria.
En las fotos de abajo, los padres de Saoirse Rosine Kennedy, destrozados por la muerte de su hija.
“Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra amada Saoirse”, se podía leer en el comunicado de la familia donde se asegura que la recuerdan como una chica alegre y comprometida, siempre con una sonrisa en los labios. Una imagen que guardarán a fuego en su memoria.
Según la autopsia realizada a los restos de Saoirse Kennedy Hill no hubo ningún trauma, por lo que habrá que esperar el resultado de las pruebas toxicológicas, aunque se especula que el motivo de la muerte fue por sobredosis. La nieta de Robert F. Kennedy padecía depresión desde hace algunos años, tal como lo manifestó en 2016 cuando, mientras cursaba la escuela preparatoria en Massachussets, Saoirse escribió sobre cómo luchar contra la depresión.