La Policía de Hong Kong (China) usó este domingo gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que protestaban contra el plan de Pekín de imponer directamente las leyes de seguridad nacional en la ciudad, según informa Reuters.
El proyecto de ley, presentado el día de la inauguración de la sesión legislativa nacional de China este viernes, tiene como objetivo de prohibir las actividades vinculadas a la sedición, la secesión o el terrorismo en ese territorio [rml_read_more] chino.
Las protestas se registran en el contexto del creciente aumento de la presión por parte de EE.UU. y otros actores contra China por este foco de tensiones ya tradicional. Este 21 de mayo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China declaró que las recientes acciones de Washington respecto a Hong Kong equivalen a una “interferencia flagrante” en los asuntos internos del país asiático y que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, “está chantajeando” al Gobierno de ese territorio con la Ley de Derechos Humanos y Democracia en Hong Kong, normativa estadounidense promulgada el pasado noviembre por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Esta ley reafirma el apoyo de EE.UU. a esa región administrativa especial china tras meses de protestas antigubernamentales y contempla la posibilidad de sanciones contra funcionarios chinos en caso de que se produzcan violaciones de los derechos humanos. Según el analista internacional José Antonio Egido, “Hong Kong es utilizada por el Estado norteamericano para tratar de desestabilizar a China, como hace también con Taiwán”.