Los ejercicios militares conjuntos entre Colombia y Estados Unidos, cuyo objetivo -según el Comando Sur- es «crear intercambio operativo y compartir conocimientos», han despertado las alarmas en la región, al ser catalogados como una amenaza a la soberanía de la nación neogranadina y a la paz y estabilidad de América Latina.
En estas prácticas que se desarrollan en la Base Militar de Tolemaida, en el departamento del Tolima (centro oeste del país), entre el 23 y el 29 de enero, participan 115 soldados estadounidenses y 43 colombianos, mientras que Brasil oficia de observador.
Estos ejercicios conjuntos fueron anunciados el pasado 20 de enero en su visita a Colombia por el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
Mientras que el almirante Craig Faller, comandante del Comando Sur, realizó en meses pasados una vista a la nación suramericana, exaltando la importancia del trabajo cooperativo entre las instituciones de los dos países.
De acuerdo con un comunicado del Comando Sur, “los militares estadounidenses realizarán ejercicios con sus pares colombianos con el objetivo de «construir interoperabilidad y compartir conocimientos tácticos y estratégicos»,
“Nos sentimos honrados de entrenar con Colombia, amigo cercano de Estados Unidos y socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, dijo a través del comunicado Craig Faller.
“Este ejercicio aerotransportado demuestra la interoperabilidad, la letalidad y la profesionalidad de nuestros ejércitos”, subrayó.
Por su parte, el Comando General de las Fuerzas Armadas de Colombia indicó que el ejercicio estratégico multinacional tiene como propósito “reafirmar las capacidades de las Fuerzas, compartir doctrina, tácticas, técnicas y procedimientos, así como incrementar el entrenamiento y facilitar la operación multilateral con las Fuerzas Militares de la región”.
Según las autoridades colombianas, este tipo de entrenamientos son “una herramienta y una oportunidad para fortalecer la lucha contra las amenazas transnacionales, fortalecer la lucha contra el narcotráfico, realizar intercambios de información y entrenamiento, permitir la identificación de áreas críticas, reforzar la seguridad y obtener resultados contundentes contra las diferentes amenazas que se ciernen” sobre la soberanía de los países”.
¿Cómo serán los ejercicios militares?
En concreto, se realizarán dos operaciones: la primera consiste en un ejercicio aerotransportado para el lanzamiento de paracaidistas, y comenzará con un salto desde un avión Hércules C-130, para luego simular la toma y las maniobras necesarias para asegurar un aeródromo.
Por su parte, el segundo ejercicio será defensivo de contrapoder, y tendrá como objetivo repeler un ataque aéreo.
Colombia participará con 43 elementos de la División de Fuerzas Especiales y sel Centro Nacional de Entrenamiento del Ejército Nacional de la Fuerza Aérea, integrado por aeronaves tipo kfir, aviones C295 y C130, helicópteros y unidades de transporte aeromédico.
Estados Unidos lo hará con 75 paracaidistas de la 82 División Aerotransportada en Fort Bragg, Carolina del Norte, 40 miembros del Ejército Sur y aviones C17, C130J y B52, , Por su parte, Brasil tendrá una participación con observadores.
¿Maniobras contra Venezuela?
Aunque el Ministerio de Defensa “aclaró” que las prácticas conjuntas de entrenamiento no tienen que ver con el tema de Venezuela, el anuncio de los ejercicios tuvo lugar en el marco de la visita del secretario de Estado, Mike Pompeo, a Colombia.
Allí se reunió con el presidente Iván Duque y participó de una conferencia regional sobre la “lucha contra el terrorismo” de la que también fue parte el diputado opositor venezolano, Juan Guaidó, principal marioneta de Washington, quien se encuentra en sus horas más bajas tras perder la presidencia de la Asamblea Nacional y los continuos fracasos de sus maniobras para intentar desestabilizar al país caribeño y derrocar al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
Asimismo, en un rueda de prensa realizada en la sede del Comando Sur en Florida, el secretario de Defensa, Mark Esper, afirmó que cuanto antes el pueblo de Venezuela se “deshaga del régimen” de Nicolás Maduro mejor estará, “como también la región”.
Aseguró que su prioridad desde que asumió en julio pasado el cargo es la “implementación de la estrategia de defensa nacional”, y señaló que “también tiene que lidiar” con la “amenaza regional” que representa Venezuela.
Por tal motivo defendió la necesidad de construir y fortalecer los pactos regionales.
“El propósito de nuestros ejercicios es construir interoperabilidad, comprensión, cohesión entre Estados Unidos y nuestras fuerzas asociadas”, indicó Esper, sobre las maniobras militares.
Al respecto, Craig Faller confirmó que para Estados Unidos las alianzas con países en América Latina son «la mejor manera de disuadir o derrotar cualquiera de estas amenazas, en referencia a Venezuela.
“Es con estas asociaciones, su capacidad y la nuestra, que se puede ayudar a ambos, tanto a Estados Unidos como a nuestros socios”, dijo Faller al poner como ejemplo las prácticas con Colombia.
“Nuestro enfoque con Venezuela ha sido compartir inteligencia, planicar, trabajar con nuestros socios para evaluar los impactos que tienen las inestabilidades”, reconoció.