El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, respondió con ironía a un tuit del medio español El País, que describía las condiciones de los reclusos trasladados a la recién inaugurada megacárcel del país. El tuit en cuestión indicaba que los presos estaban “descalzos, con el torso desnudo, agachados y esposados”. Bukele reaccionó a la crítica con sarcasmo, sugiriendo que los reclusos deberían llevar trajes de etiqueta y zapatos de marca.
La política de Bukele contra las pandillas ha sido ampliamente criticada por grupos de derechos humanos, que han expresado su preocupación por las condiciones inhumanas en las que se encuentran los presos. La respuesta del presidente salvadoreño a la crítica del medio español ha sido vista como una muestra de su desprecio por las preocupaciones de los defensores de los derechos humanos.
¿Con el torso desnudo?
¿Están diciendo que la malvada dictadura no le pone trajes de etiqueta a los presos?
¿Descalzos?
¡Ahorita mismo sacamos del presupuesto del hospital de niños para comprarles zapatos!
¿Qué marca creen que estaría bien? https://t.co/Rm1FhP6ihT
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 16, 2023
Durante el último año, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha enfocado su gestión en la “guerra contra las pandillas”, una política que ha sido aprobada y renovada por el Congreso del país en 11 ocasiones. Esta política permite tanto a la policía como al ejército realizar detenciones masivas y enjuiciamientos inmediatos sin testigos ni defensa, además de incomunicar a los detenidos de sus familiares. Estas medidas han sido denunciadas como violatorias de los derechos humanos.
Desde que el estado de excepción entró en vigencia en marzo de 2022, después de una serie de asesinatos a manos de pandilleros que dejaron más de 70 muertos, más de 65.000 personas han sido detenidas y etiquetadas por el gobierno como “terroristas” y “pandilleros”. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han denunciado más de 4.500 abusos cometidos por las fuerzas de seguridad, incluyendo detenciones arbitrarias, acoso, amenazas, violencia sexual, tortura y lesiones personales durante este régimen de excepción.