La extradición de Julian Assange a EE.UU. sería una sentencia de muerte tanto para el periodismo de investigación como para el Estado de derecho, alerta en una entrevista con RT el célebre músico y activista británico Roger Waters, que califica el caso del fundador de WikiLeaks de “broma asquerosa” y una burla a la ley, asegurando que el australiano tiene “cero posibilidades” de recibir un juicio con garantías.
Assange, cuyas audiencias de extradición están programadas para comenzar el lunes, enfrenta 175 años de prisión en el país norteamericano en virtud de la Ley de Espionaje por su trabajo con WikiLeaks, que ha publicado miles de documentos del Gobierno clasificados desde su fundación, incluidas pruebas gráficas de crímenes de guerra estadounidenses.
“La sentencia de muerte de la jurisprudencia en este país”
“Si extraditan a Julian y lo matan en EE.UU., es la sentencia de muerte de la jurisprudencia en este país”, advierte Waters, quien asegura también que el caso de Assange “no tiene nada que ver con la ley, no es un procedimiento legal en absoluto”. “Es una broma y es asquerosa”, enfatiza, confesando que este caso le hace sentir “avergonzado de ser inglés”.
El exlíder de la icónica banda de rock Pink Floyd señala que Assange —que “no cometió ningún tipo de espionaje”, sino que tan solo “informó sobre las cosas que estaban sucediendo y resultaron ser crímenes de guerra”— tiene “cero posibilidades” de recibir un juicio justo en EE.UU.