Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN han recibido este jueves un mensaje muy claro por parte de su homólogo ucraniano, Dymtro Kuleba: “Mi agenda es muy simple. Tiene solamente tres elementos: armas, armas y armas”. Y las necesita ya, porque el futuro “se decidirá en el campo de batalla”. “O nos ayudas ahora, y hablo de días, no semanas, o habrás llegado demasiado tarde”, ha señalado en una rueda de prensa tras la reunión celebrada en Bruselas. El ministro, que visita la sede de la OTAN horas antes de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, visiten Kiev, ha sido muy específico sobre sus peticiones a los aliados: necesitan “aviones, misiles antibuque de alcance corto, vehículos blindados y sistemas de defensa aérea pesados”.
El secretario general, Jens Stoltenberg, ha recordado que la Alianza Atlántica ha estado apoyando en todo momento a Ucrania desde la primera invasión rusa en 2014, que terminó con la anexión ilegal de Crimea, y que han redoblado su apoyo cuando aumentó el riesgo de invasión y más aún después de que comenzara la agresión rusa. Pero el noruego admite que “los aliados deben hacer y harán más”. “No tengo dudas de que Ucrania tendrá las armas necesarias para luchar, la cuestión es cuándo”, ha subrayado Kuleba.