Esta es la intensa escena en el aeropuerto Heathrow de Londres, donde los pilotos de un vuelo A321 de British Airways que aterrizan desde Aberdeen terminan con un brutal golpe de cola el 31 de enero.
ANUNCIOS
“Pensé que el piloto lo tenía, pero el viento se arremolinaba sobre los edificios de oficinas [cercanos]. Y hay un espacio entre el edificio de alcance abierto y el siguiente conjunto de edificios de oficinas, lo que permite que las ráfagas fluyan sin restricciones a través de la pista. Piloto se merece un metal!” dijo el cineasta.